FRENTE A FRENTE: CIEGOS:

Acompáñame,
necesito estar solo
para exiliar estos auxilios
que nos revuelcan.
Acompáñame  en presencia del semen del sol.
Escribamos juntos nuestro epitafio.
Somos una procesión en tu tarima mía.
¿Verdad?

Tozuda hasta el último ocaso.
Tú, mi ínfula esotérica
que anida mis cadáveres
y tapa el ruido de los bucles asimétricos.
Coleccionista de hoteles y estepas.
¿A dónde va tu malaria cuando me hago impropio?
No respondas, péndulo hembra
no he de interrumpir tu bruma
ni con la sinfonía de este beso baldío
ni con una sonrisa que se derrama en el ahora.

Mujer,
nos separan mitologías,
aun así camino hacia ti
hacia el ajedrez de tu brasier
hacia el nosotros en forma de navaja
hacia el caligrama que eres mientras sueñas -durmiendo
hacia tus lagrimas inconcebibles
hacia el porno de tu sonrisa
hacia el negro de tu albura
hacia el pedregal de tus sabanas

Mujer,
cartílago y diámetro musical
pronto seré tu lagrima.
Por eso hoy:
frente a frente:
Ciegos:
Ciegos:
Te pido sostengas mis heridas.

No demoro.

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